Stade Rennais comienza la temporada 2025-2026 con un deseo de cambio después de dos temporadas por debajo de sus ambiciones originales. El verano estuvo marcado por una serie de remolachas dentro de la dirección, con la sustitución del presidente Olivier Cloarec por Aarnaud Pouille, el entrenador Jorge Sampoli por Habib Beye, y más recientemente, el director deportivo Frederic Massara por Loïc Désiré. Désiré, ex jugador de la Stade Brestois y jefe de reclutamiento en Estrasburgo, ha recibido la tarea de reestructurar la fuerza laboral reduciendola a un tamaño más razonable (22-24 jugadores), priorizando el reclutamiento francés y construyendo un equipo capaz de estar en el tercio superior del campeonato.
Para lograr estos objetivos, el club ha logrado un importante debauchage de jugadores, incluyendo Assignon, Truffert, Furuhashi, Matusiwawawa y Gronbaek, que se han unido a clubes europeos. Se prevén otras partidas, aunque sólo se han registrado algunos retornos de préstamos, como Rieder, Salah, Santamaría y Yildirim, por el momento. Esta política de renovación de la fuerza de trabajo tiene por objeto traer frescura y competitividad al equipo.
El equipo de Rennes reanudó la capacitación el 30 de junio y realizó una pasantía en Dinard, incluidas las actividades de cohesión. Empezaron sus preparativos con un sorteo contra Saint-Brieuc (N1) y planearon una serie de partidos amistosos contra Brest, Nantes, Real Sociedad y Genoa. La temporada regular comenzará con un juego en casa contra Olympique de Marsella, un gran desafío para el equipo Rennes.