El historial deportivo del equipo de Lens es una causa de grave preocupación, ya que la aparente falta de eficiencia está aumentando debido a la continua dificultad de realizar las muchas oportunidades de objetivos. A pesar de un número significativo de intentos, con 37 huelgas registradas en el último juego, la falta de metas marca una recurrencia preocupante en el juego ofensivo del equipo, destacando una deficiencia estructural que afecta a la temporada en su conjunto. El entrenador Will todavía expresa abiertamente su perplejidad sobre esta situación, reconociendo la amargura que siente el grupo y el impacto negativo en la moral del jugador.

Aunque el entrenador asume plena responsabilidad por sus decisiones tácticas, ya sea la elección de jugadores alineados o cambios realizados durante el encuentro, no oculta su sentimiento de impotencia ante la ineficiencia de los atacantes. La frustración es palpable, reflejando toda la temporada, y a pesar de la voluntad de asumir sus responsabilidades, el entrenador insiste en su incapacidad para influir directamente en el resultado final en términos de metas. Subrayó la necesidad de una mayor solidaridad dentro del equipo, mientras que lamentaba el impresionante número de oportunidades desperdiciadas en un solo juego.

En un gesto de exasperación, Will Still ilustra el absurdo de la situación diciendo que tal ineficiencia persistiría incluso después de años de juego, destacando así la seriedad del problema. Destacó la urgencia de un profundo cuestionamiento y una acción correctiva inmediata para corregir la trayectoria del equipo y restaurar la confianza de los partidarios. El llamamiento a la solidaridad y a la conciencia colectiva se está haciendo con la esperanza de superar esta crisis de resultados.