La preparación del equipo del ASSE, dirigido por Eirik Horneland, se intensificó tras la reanudación de la formación a menos de un mes después del fin de las vacaciones escolares. Los jugadores ya han comenzado una serie de partidos amistosos, especialmente contra Carouge y Troyes, permitiendo al entrenador dar algún tiempo a un personal en medio de la reconstrucción. Esta fase de preparación, que comenzó el 19 de junio con una pasantía en Chambon-sur-Lignon, es crucial para estandarizar el nivel físico de todos los jugadores, algunos que han regresado más tarde de sus selecciones internacionales. Horneland destaca la importancia de este período para integrar nuevos jugadores y reafirmar el proyecto de juego del equipo.

El entrenador noruego insiste en la necesidad de un trabajo en profundidad sobre el aspecto táctico durante estos partidos amistosos, especialmente contra Carouge. Incluye una revisión de la fuerza de trabajo y un ajuste de las estrategias de juego, con especial énfasis en mejorar el juego sin un globo, un área donde el equipo necesita avanzar en comparación con la temporada anterior. Horneland reconoce la dificultad de la tarea que espera la ASSE en la Liga 2, destacando que la relevación fue un duro golpe para la moral del equipo y que es esencial reconstruir un espíritu colectivo fuerte.

Más allá de la preparación física y táctica, el verano se considera un período de consolidación mental y cohesión de equipo. Horneland destaca la importancia de ganar juegos temprano en la temporada para restaurar la confianza y cambiar la dinámica del equipo. Admite que el camino será difícil y más exigente de lo que imaginan los observadores, pero está decidido a trabajar incansablemente para que ASSE pueda recuperar su lugar en la Liga 2.