El ASSE ganó una preciosa victoria (2-1) contra Clermont Foot 63, gracias a los logros de Lucas Staasins y Augustine Boakye. A pesar del objetivo de Camblan para Clermont, los Verdes confirmaron su impulso positivo y mantuvieron su posición en la parte superior de la posición. Esta victoria, ganada en un duro partido, refleja la fuerza mental y adaptabilidad del equipo Eirik Horneland, que refuerza sus ambiciones para la temporada. Staasins, en particular, anotó su primer objetivo de la temporada y emitió un paso decisivo, demostrando que podría ser un activo ofensivo importante a pesar de las incertidumbres recientes acerca de su futuro.
El segundo período fue particularmente notable, con Boakye confirmando su reputación como un bromista ofensivo capaz de sacudir una reunión. Después de una primera mitad cuando el ataque de Stéphanois tuvo dificultad para conseguir un asiento, el ghanés fue decisivo para anotar una poderosa huelga, después de ser bien servido por Staasins. Construido en sólido trabajo colectivo y comprensión mutua entre los dos jugadores, este objetivo puso a Clermont bajo presión y permitió a ASSE tomar el control del juego. El entrenador Horneland destacó la importancia de la concentración y la motivación a media hora, lo que permitió a su equipo superar las dificultades iniciales.
El portero de Clermont, Théo Guivarch, expresó frustración ante esta derrota, reconociendo la fuerza de su equipo. Subrayó la importancia de corregir errores individuales para competir con equipos como ASSE. Las palabras transmitidas por el Progreso muestran una mezcla de decepción y lucidez por parte del campamento Clermont. Para ASSE, esta victoria fuera es una señal fuerte para el campeonato, confirmando sus ambiciones y su capacidad para superar los obstáculos. Staasins, por su parte, expresó su alegría y compromiso con el club, destacando la importancia de dar siempre lo mejor para el equipo.