Olympique Lyonnais terminó el mercato con algunos arrepentimientos, incluyendo la imposibilidad de reclutar un segundo atacante crucial para completar el equipo y traer de vuelta a un jugador de Manchester City como estaba planeado. A pesar de los prometedores debates preliminares, la falta de una cláusula contractual y las prioridades de otros clubes hicieron complejas esas transferencias. La gestión de OL sigue siendo optimista sobre la posibilidad de futuras colaboraciones con estos clubes, destacando fuertes relaciones y la capacidad de encontrar soluciones a través de estos enlaces.
La tensión también se manifestó con la suspensión de Antonio Ferreiraa, el entrenador de portero, para un partido de suspensión firme y un partido suspendido. Esta sanción, decidida por la comisión disciplinaria del LFP tras un comportamiento durante el partido OL-OM, le impedirá ir a Rennes el 14 de septiembre. Este castigo viene en un contexto en el que OL, después de acercarse a la relegación, parece haber logrado una rápida reconstrucción y está proyectando con optimismo hacia la temporada 2025-2026.
Al mismo tiempo, OL pierde un prometedor jugador, Malick Fofana, que atrajo la atención de Inter Milan para el mercato de invierno. A pesar de un comienzo inicial previsto, el jugador se negó a unirse a Everton, alentando a OL a considerar salir de Georges Mikautadze para fortalecer sus finanzas. La salida de Mikautadze, que ha ganado más de 30 millones de euros, es lamentada por el Capitán Corentin Tolisso, quien cree que tenía el potencial para una temporada excepcional. Por último, Mathieu Patouillet dejó OL para Arabia Saudita, donde el mercato todavía estaba abierto, después de haber recibido poca demanda debido a la competencia para el puesto de guardia.