La situación actual de Olympique de Marsella es motivo de grave preocupación y fuente de un debate apasionado dentro del club y en los medios de comunicación. Vincent Moscato, durante su exposición sobre RMC, expresó un marcado desacuerdo con la dirección de Roberto De Zerbi, el actual entrenador, considerando su desempeño insuficiente para satisfacer las ambiciones mostradas por el club de Phocéan. Esta divergencia de opinión es parte de un contexto de resultados decepcionantes, contrastando con las esperanzas de un regreso a la Champions League, y sugiere una creciente incertidumbre sobre el futuro del proyecto deportivo.

El anfitrión, conocido por su franqueza, no dudó en criticar abiertamente el juego propuesto por el entrenador italiano, calificandolo como “bidon” y subrayando que, dada la calidad del personal y el nivel de competencia, una posición más favorable debería haber sido adquirida mucho antes en la temporada. Moscato insiste en que De Zerbi no corresponde a la estatura necesaria para dirigir al equipo hacia sus objetivos y pide un cambio de dirección, lo que refleja la decepción de parte del público de Marsella.

A pesar de la polémica naturaleza de estas declaraciones, reflejan una frustración palpable con un equipo que, según Moscato, busca innovar en su enfoque del fútbol, pero lucha por traducir sus esfuerzos en victorias. Mientras que los líderes de Marsella están considerando un proyecto a largo plazo con Roberto De Zerbi, la clara opinión de Vincent Moscato y el malestar general dentro del club subrayan la urgencia de una profunda reflexión sobre la trayectoria deportiva de la Olympique de Marsella.