The OGC Lindo corte de un espectacular sorteo contra Estrasburgo, en un partido marcado por la característica de imprevisibilidad del equipo de Niza. Después de ganar con una meta de Melvin Bard, los Aiglons rápidamente concedió dos objetivos, ya que parecían sugerir una derrota. A pesar de una notable disminución de intensidad y una bien organizada defensa alsaciana, el equipo de Niza, gracias a un triple cambio realizado por su entrenador, encontró los recursos para igualar en los momentos finales del juego, gracias a una meta de Ndayishimiye en la esquina, en una acción donde el portero Bulka había tomado el ataque.
Este partido ilustra una vez más el rendimiento errático del GOC Nice, capaz de alternar lo mejor y lo peor de una manera inesperada. La reunión fue rítmica por una primera mitad dominada por Estrasburgo, seguida de un período de retiro de Niza y una espectacular recuperación gracias a la solidaridad y combatividad demostradas por los jugadores, a pesar del error cometido por Bombito. El espíritu del equipo, subrayado por el líder del equipo, se manifiesta en apoyo mutuo y capacidad para superar las dificultades, como señaló el entrenador, que había anticipado un período difícil al comienzo de la segunda mitad.
Al final, el partido confirma la incapacidad de predecir el resultado de un partido por el OGC Nice, una particularidad que podría incluso extenderse a la lucha por el podio. El equipo niçois, impredecible y capaz de prowess, sigue sorprendiendo y manteniendo la incertidumbre sobre su curso en la competencia. Esta capacidad para revertir el curso de un juego, incluso cuando el pronóstico es desfavorable, es evidencia de una fuerza de carácter y determinación que sugiere un futuro incierto pero potencialmente prometedor.