La Olympique de Marsella está pasando por un período delicado, marcado por una nueva fuerte derrota contra Mónaco (3-0) que compromete seriamente sus ambiciones para calificar para la Champions League. Esta contraperformidad es parte de una espiral negativa, con cinco retrocesos en siete partidos, permitiendo que el AS Monaco tenga el segundo lugar en la clasificación. Por lo tanto, el club de Phocéan se enfrenta a un reto importante para invertir esta tendencia y preservar sus esperanzas europeas.
A pesar de esta inquietante situación, Geoffrey Kondogbia ha mostrado un optimismo medido. Reconoció la desilusión causada por este revés contra un competidor directo, destacando la esperanza puesta en una semana de trabajo duro que lamentablemente no dio fruto. Sin embargo, insiste en que el equipo todavía mantiene el control de su destino y que el objetivo de calificación sigue siendo factible, pidiendo una mayor concentración y confianza.
Además, Kondogbia confía en el esquema táctico puesto en marcha, creyendo que ha generado más elementos positivos que negativos. Subrayó la necesidad de permanecer enfocado en la mejora continua y no preocuparse demasiado, recordando que el club debe jugar cada partido en su pleno potencial para poder hacer las cuentas al final de la temporada. El internacional centroafricano muestra así la voluntad de mantener una visión positiva y movilizar al equipo en torno a un objetivo común.