En una conferencia de prensa, Zoumana Camara, entrenador del MHSC, destacó el equilibrio general del Ligue 2, con una excepción notable: el AS Saint-Étienne, a quien considera un equipo superior. Insistió en la dinámica actual de los Verdes, su regularidad y su ataque efectivo, que los sitúa como contendientes serios al ascenso de la Liga 1. Camara también destacó la importancia de la solidez, la combatividad y la confianza para el MHSC, al tiempo que señaló que su proyecto de reconstrucción todavía está en marcha y que no quiere establecer objetivos de clasificación a corto plazo. Su análisis, destacando el AS Saint-Étienne, envía un mensaje claro a los otros equipos de la liga: los Verdes deben ser monitoreados de cerca.
Eirik Horneland, entrenador de AS Saint-Étienne, ha expresado claramente sus ambiciones para reconstruir el orgullo verde y traer el club de vuelta a la escena europea. Destacó la necesidad de girar la página después de la relegada del equipo y comprometido con una reconstrucción ambiciosa basada en el juego, el orgullo y la visión a largo plazo. Horneland quiere crear una identidad fuerte y un ambiente positivo alrededor del club, mientras que pretende hacer de Saint-Étienne un equipo capaz de competir a escala europea. Destaca el desarrollo individual de los jugadores al servicio del colectivo, manteniendo un profundo apego al estadio Geoffroy-Guichard y la energía única de los fans de Stéphanois.
Horneland se describe como un entrenador que es exigente y cercano a su grupo, centrándose en el equilibrio entre rigor y benevolencia. Reconoce la importancia de adaptarse a los jugadores y las circunstancias, manteniendo al mismo tiempo una filosofía de juego coherente centrada en la creatividad ofensiva de alta limpieza y el fútbol agradable para ver. Inspirado por entrenadores como Klopp, Guardiola y Simeone, Horneland aspira a hacer de ASSE un equipo reconocible, capaz de imponer su juego y seducir a su público. Está convencido de que la pasión de los fans y el duro trabajo de los jugadores serán las claves para lograr estos objetivos y traer a Saint-Étienne de vuelta a la cima del fútbol francés.