El AS Saint-Étienne ganó una victoria convincente 4-0 sobre Rodez el segundo día de Ligue 2, después de un duro partido contra Laval. Los Verdes publicaron una animación ofensiva más aguda, con objetivos de Joshua Duffus, Mahmoud Jaber, Irvin Cardona y Zuriko Davitashvili. El equipo, liderado por sus nuevos reclutas, pudo realizar sus oportunidades y ganar con el camino, fortaleciendo así su estatus como favorito en el hogar. Esta victoria se ve como un claro mensaje a sus competidores, indicando que el estadio Geoffroy-Guichard debe convertirse en una fortaleza de nuevo.

Los entrenadores de ambos equipos expresaron sus impresiones después del juego. El entrenador Rodez Didier Santini destacó la falta de rigor y concentración de su equipo después de la pausa, lamentando una perturbación que permitió a Saint-Étienne tomar el control del juego. Reconoció la calidad ofensiva de Saint-Étienne y el impacto potencial de su fuerza laboral, al tiempo que señaló la falta de madurez y fidelidad a sus valores. Eirik Horneland, entrenador de Saint-Étienne, elogió la seriedad de su equipo y la actuación de Mahmoud Jaber, al tiempo que destacó la importancia de que los jugadores lograran su mejor nivel físico. También destacó el potencial de desarrollo del equipo y el entusiasmo de Jaber después de su lesión.

Los jugadores de Saint-Étienne también comentaron la victoria. Irvin Cardona destacó el espíritu de venganza del equipo y la importancia de la cohesión para el éxito. Expresó su deseo de hacer de los objetivos un hábito y reafirmó el objetivo del equipo: volver a la Liga 1. Aïmen Moueffek destacó la voluntad y ambición de los jugadores, así como la satisfacción de ver la puntuación de Mahmoud Jaber en su primer juego en casa. Esta victoria abre un capítulo positivo para la temporada Saint-Étienne, con una primera victoria casera y una preparación tranquila para el próximo partido en Bolonia-sur-Mer.