El Nice GOC se acerca a la temporada 2025-2026 en un contexto de desafíos importantes. Después de una pronta eliminación en la Champions League y una inversión en la Europa League contra Benfica, el equipo se encuentra con un personal más pequeño y una incertidumbre persistente a pesar de una inversión financiera sustancial de Ineos. Coach Franck Haise destacó la dificultad de competir al más alto nivel, al tiempo que se centró en mejorar el rendimiento en la Europa League. La preparación del campeonato está, sin embargo, comprometida por numerosas ausencias y salidas de jugadores clave, haciendo que el grupo niçois sea más frágil que nunca.
Paralelamente a estas dificultades deportivas, el OGC Nice está experimentando un trastorno institucional con la salida de Jean-Pierre Rivère después de catorce años como presidente. Será reemplazado por Fabrice Bocquet, actual Director Gerente, a partir del 20 de agosto, al tiempo que será Presidente del Fondo de Dotación del Club. La inversión de Ineos se fortaleció con un aumento del capital social, que, según algunos observadores, podría facilitar la reventa futura del club. Aunque Jim Ratcliffe negó estos rumores, la estrategia a largo plazo de Ineos sigue abierta al cuestionamiento, dadas sus otros importantes compromisos deportivos.
Por lo tanto, la temporada 2025-2026 comienza en un clima de incertidumbre, tanto en el deporte como en términos institucionales. Franck Haise tendrá que tratar con una fuerza de trabajo reducida e incompleta, mientras que las discusiones detrás de la escena se centran en la salida del presidente histórico y preguntas alrededor de Ineos. La respuesta a estos desafíos probablemente será visible en las primeras semanas del campeonato, especialmente durante el partido en casa contra Toulouse, un equipo cuya preparación fue particularmente difícil. El resultado de este primer juego dará una primera visión de la capacidad de los Aiglons para enfrentar estos desafíos.