El día anterior, seis entusiastas de Racing viajaron a Mittersill, a 538 km del estadio Meinau, para apoyar a su equipo contra Udinese. Esta iniciativa demuestra un profundo apego y una disposición a crear un vínculo a pesar de la distancia. Jean-Brice, originario de Estrasburgo, pero trabajando en Munich, y Antoine, con sede en Kuftstein, organizaron su viaje con un colega, incluso escandalizando sus vacaciones para no perderse el evento. Para ellos, ir a estas reuniones amigables reubicadas es una oportunidad única para acercarse al grupo y experimentar más íntimamente.
La oportunidad de ver a los jugadores de cerca e intercambiar con ellos fue una motivación importante para estos fans. Jean-Brice vino con su hijo, destacando el valor de esta experiencia para las generaciones futuras. Ellos pudieron conocer a Marc Keller y obtener autógrafos, disfrutando de un ambiente agradable y un clima soleado. Antoine comparte este sentimiento, insistiendo en la importancia de poder hablar con los jugadores y vivir el evento de visión. Esta proximidad refuerza el sentido de pertenencia y el orgullo de ser un partidario de Racing.
Para algunos, como partidario nacido en Alsacia con un abuelo de Udinese, el partido tiene un significado especial, mezclando historia familiar y pasión deportiva. Aunque el resultado (una derrota 2-1) no fue favorable, lo esencial para estos seis partidarios fue la experiencia y compartir con sus compañeros de equipo de partidarios. Ya han planeado continuar su apoyo yendo al próximo juego mañana por la tarde en Jenbach, confirmando su dedicación inquebrantable a Racing.