The LOSC, under the direction of Olivier Létang, has once again demonstrated itself as one of the most effective French clubs in the transfer market. Este último período está marcado por una estrategia defensiva particularmente exitosa, ilustrada por la salida de Badou Diakité a Bournemouth por 40 millones de euros y la llegada de Nathan Ngoy, un talento belga de 22 años, por 4,5 millones de euros incluyendo bonos. Esta operación, que representa una ganancia neta de 35,5 millones de euros, demuestra una visión a largo plazo y una capacidad para identificar y desarrollar jugadores prometedores. La elección de Ngoy, International Hopes, es estratégica porque ofrece una versatilidad valiosa, capaz de reforzar tanto el eje defensivo como el corredor derecho.

La llegada de Nathan Ngoy forma parte de una política de reclutamiento reflexiva y ambiciosa, perfectamente alineada con la filosofía de LOSC en los últimos años. El club sabía, vendiendo jugadores clave como Gabriel, Sven Botman y Leny Yoro por sumas considerables, para financiar nuevas adquisiciones y mantener un alto nivel de competencia. Este modelo de gestión, que combina la capacidad de vender y encontrar jóvenes talentos, permite al LOSC compensar las dificultades financieras asociadas con la disminución de los ingresos de los derechos de televisión y el fin de los pagos de CCV.

Esta estrategia es particularmente relevante, como lo demuestra la hermosa actuación de Ngoy contra Toulouse. El fuerte perfil defensivo y el potencial de desarrollo del joven jugador coinciden perfectamente con las necesidades del club. La Operación Ngoy puede ser una gran venta futura para LOSC, confirmando así su reputación como un club capaz de entrenar y vender jugadores de calidad. El éxito de esta “operación de defensa” refuerza la posición de LOSC como un jugador importante en el fútbol francés, capaz de competir con los clubes europeos más grandes.