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Olímpico de Marsella: Una derrota amarga a pesar de un hermoso juego y un desafío arbitral

La Olympique de Marsella sufrió una derrota cercana (2-1) contra el Real Madrid el primer día de la Champions League, a pesar de una actuación alentadora. El equipo de Roberto De Zerbi mostró buenas promesas, especialmente con el objetivo de Mason Greenwood, pero fue frustrado por dos sanciones transformadas por Kylian Mbappé. El arbitraje del partido fue particularmente impugnado, en particular con respecto a la segunda pena concedida al Real Madrid después de una mano en la superficie, causando la ira y frustración de los jugadores y del personal de Marsella. Figuras como Samir Nasri, consultor de Canal+, criticaron enérgicamente esta decisión, creyendo que no estaba justificada y podría haberse evitado al optar por una tarjeta roja.

La derrota fue analizada por la prensa española, que destacó la dificultad del juego para el Real Madrid, especialmente en la primera mitad donde OM logró controlar el juego. Observadores como Gutti reconocieron la fuerza defensiva de Marsella, mientras que otros, como Anton Meana, destacaron el potencial del proyecto Marsella, basado en la calidad de los reclutas y la visión táctica de De Zerbi. La prensa española también destacó la intensidad del duelo y el papel decisivo de Mbappé en la victoria de Madrid. A pesar de la derrota, el equipo de Marsella demostró una ambición y una capacidad para competir con un Real Madrid formado por internacionales.

El director deportivo de OM Mehdhi Benatia expresó su frustración por el arbitraje, lamentando la repetición de situaciones similares durante su última visita al Real Madrid. Sin embargo, insistió en el estado mental del equipo, destacando su voluntad de provocar el juego y poner la pelota en el suelo. Benatia dio la bienvenida a la reacción de su equipo después de las dificultades iniciales y expresó su esperanza de que los fanáticos hubieran visto a un ambicioso equipo de Marsella decidido hacer un lugar en la Champions League. A pesar de la decepción, esta reunión sigue siendo un estímulo para la continuación de la temporada y la confirmación de las ambiciones europeas de la OIM.