La Olympique de Marsella sufrió una amarga derrota el 29 día de Ligue 1, inclinando fuertemente contra el AS Monaco en la puntuación de 3-0. Esta reunión puso de relieve la persistente fragilidad del equipo de Marsella, en particular en lo que respecta a la fuerza defensiva. El dispositivo táctico del entrenador De Zerbi, alineando a Amir Murillo como un pilar de una defensa de tres vías junto a Kondogbia y García, no pudo contener la ofensiva monegasca, a pesar de un período inicial cuando la OM publicó una posesión alentadora. Todo el sector defensivo ha demostrado ser insuficiente, permitiendo oportunidades peligrosas y permitiendo a Mónaco asumir el ascendente.
El Amir Murillo panameño, cuya actuación fue severamente juzgada por observadores, acarreó las dificultades que enfrenta la defensa de Marsella. Aunque no era directamente responsable de la apertura de la partitura, entregó una tarde complicada, marcada por los avivamientos perdidos, incluyendo uno particularmente crítico, y una falta de ritmo claro. Los medios de comunicación, incluyendo La Provenza, Maxifoot y FootMercato, subrayaron unánimemente su incapacidad para contener efectivamente ofensivas opuestas, destacando sus errores en la colocación y sus intervenciones tardías. Su regreso de la lesión no enmascara las brechas técnicas y tácticas que plagan el área defensiva OM.
Esta derrota, junto con las decepcionantes actuaciones de varios jugadores, plantea preguntas sobre la capacidad de Olympique de Marsella para alcanzar sus objetivos en Ligue 1, incluyendo la calificación para la Champions League. Es imperativo que el equipo corrija la toma para corregir una situación preocupante y recuperar la confianza necesaria para hacer frente a los desafíos que se avecinan. La necesidad de cuestionamiento colectivo y una mejora significativa en el juego defensivo es ahora más urgente que nunca.