Durante una reunión entre París Saint-Germain y Stade de la Réunionois, el Collectif Ultras Parisien expresó su descontento a través de acerbes banners dirigidos a varios otros clubes franceses. El evento, que tuvo lugar el 5 de abril en el Parc des Princes y vio al PSG ganar el campeonato por 13a vez, fue sobrevalorado por el despliegue de estos mensajes críticos. Este último refleja un creciente resentimiento hacia el club parisino y, en particular, hacia su presidente, Nasser Al-Khelaïfi, acusado de afectar negativamente la integridad y el equilibrio del fútbol francés.

The banners deployed by the CUP targeted several teams, suggesting adverse consequences related to Parisian influence. Mensajes como “Contratado para irgo durante los Clásicos, la culpa de Nasser?”, “¿Pronto la relegación de Sainté, la culpa de Nasser?” y “¿Los brazos extendidos a Lyon, la culpa de Nasser?” fueron ondeados, acompañados por un apoyo publicado para el presidente Al-Khelaïfi, destacando una complejidad en los sentimientos de los partidarios parisinos. Esta situación provocó una ola de reacciones entre otros grupos ultrasónicos franceses.

En respuesta a esta provocación, los Bad Gones, durante su juego en casa, lanzaron un ataque verbal directo, cuestionando las motivaciones financieras de los partidarios parisinos. Los ángeles verdes, por su parte, publicaron una bandera irónica en su reunión contra Brest, destacando la naturaleza provocativa de los mensajes de la CUP. El futuro de este intercambio de críticas entre los diversos grupos de ultras franceses sigue siendo incierto, lo que sugiere una posible intensificación de las tensiones.