Joe Montemurro, el entrenador de mujeres Olympique Lyonnais, expresó cierta frustración tras el sorteo (2-2) contra el Paris FC, aunque no estaba alarmado. Destacó que este resultado, aunque no catastrófico, debería servir como señal de advertencia para el equipo, alentándolos a redoblar sus esfuerzos y mantener un nivel óptimo de concentración, especialmente en el período previo a la semifinal contra Arsenal. El entrenador reconoció que la gestión del juego puede ser influenciada por la falta de presión directa sobre el resultado, una situación que puede ser beneficiosa y contraproducente, y destacó la necesidad de que el equipo siempre dé lo mejor de sí mismo.
El entrenador también se ocupó de las actuaciones individuales, reconociendo la dificultad de evaluar plenamente el esfuerzo de los jugadores, algunos que han regresado de la tregua internacional con notable fatiga. Sin embargo, rechazó firmemente cualquier excusa, insistiendo en que el equipo es responsable de la actuación y que se debe rendir un homenaje al Paris FC, que ha sido capaz de explotar las lagunas de Lyon. La acumulación de errores técnicos, considerados inusuales, se atribuyó a una mezcla de factores, incluida la fatiga potencial, sin justificar el resultado final.
Por último, Joe Montemurro se refirió a la situación de Damaris Egurrola, sustituido como medida cautelar tras un choque, y concluyó diciendo que este sorteo es una advertencia necesaria para fortalecer la mentalidad y la actitud del equipo, especialmente en un ambiente donde la comodidad puede generar complacencia. Él ve este evento como una oportunidad para elevar el nivel de juego y preparación antes de la importante cita contra Arsenal.