El encuentro entre Arsenal y el Real Madrid, en el regreso trimestral de la Champions League, estuvo marcado por un momento de tensión y suspenso. Si Arsenal finalmente ganó el juego en la puntuación de 2-1, asegurando su calificación para las semifinales con una puntuación acumulativa de 5-1 en ambos partidos, el defensor William Saliba tuvo un momento crítico. Un error costoso, caracterizado por una pérdida de bala en su propia superficie, permitió a Vinicius Junior equipararse por el Real Madrid, ofreciendo una esperanza fugaz a los Merengues.
A pesar de este error, la fuerza de Arsenal resultó decisiva, permitiendo a los Gunner mantener la ventaja y ganar sus semifinales, una primera desde 2009. Las actuaciones de William Saliba, además de este desafortunado error, fueron generalmente alabadas, con Foot Mercato anotando 6.5/10. Demostró una defensa rigurosa e imperial contra las ofensivas opuestas, sobre todo controlando hábilmente a Mbappé detrás de su espalda, protegiendo así la jaula de su guardia.
Por lo tanto, este partido destacó la intensidad del fútbol europeo y el impacto significativo de un solo momento en el curso de un partido. La calificación de Arsenal testifica su resiliencia y determinación, mientras que el error de William Saliba recuerda la fragilidad misma de los jugadores más talentosos. El equipo inglés se acerca ahora a las semifinales con la ambición de continuar su viaje hacia la victoria final.