La Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la emisora británica DAZN están actualmente en una disputa legal significativa, tras la decisión de la LFP de romper el contrato entre ellos. Aunque ambas entidades están obligadas contractualmente a cumplir un acuerdo válido hasta 2029, y a pesar de los esfuerzos de mediación iniciados por el Tribunal Económico de París, DAZN rechazó formalmente los términos del incumplimiento propuesto por el LFP. Este impasse es más paradójico porque DAZN, que había solicitado esta mediación, ahora rechaza la oferta de resolución amistosa, sugiriendo un conflicto prolongado y potencialmente costoso.

Las razones de este desacuerdo persisten, y según fuentes cercanas a la FPA, DAZN parece solicitar una indemnización financiera sustancial. La emisora británica reclamaría ahora 573 millones de euros, invocando una “falta observada” y una “trompería en las mercancías” de la LFP. Esta cantidad elevada, combinada con la negativa de DAZN a cumplir los plazos financieros de 140 millones de euros debido a la Liga durante el 30 de abril y el 30 de junio, aumenta la complejidad de la situación y sugiere una escalada del conflicto.

A pesar de los intentos de conciliación, la ausencia de un acuerdo mutuamente aceptable entre el LFP y el DAZN sugiere que es probable que la violación del contrato sea difícil y probable que inicie procedimientos judiciales. Los presidentes de los clubes Ligue 1 votaron a favor de esta ruptura, destacando la voluntad del LFP de romperse de esta asociación conflictiva. El futuro de la emisión de Ligue 1 sigue siendo incierto, y el resultado de este caso puede tener un impacto significativo en el paisaje de fútbol profesional francés.