El ASSE, en busca de refuerzos para sus alas, había colocado al ala de Georgia Giorgi Abuashvili en la parte superior de su lista de pistas. Considerado un posible sucesor de Zuriko Davitashvili, la niña de 22 años había despertado un gran interés. Sus notables actuaciones con el FC Kolkheti-1913 Poti, en particular en el Euro U21 donde anotó un objetivo y entregó un pase decisivo, habían fortalecido su atractivo en el mercado europeo. Era versátil y también podía evolucionar en entornos ofensivos, satisfaciendo así las necesidades del ASSE para impulsar sus alas, especialmente cuando Davitashvili se fue. Su valor estimado de 450.000 € lo convirtió en una apuesta razonable y ambiciosa para el club Stéphanois.
Sin embargo, los esfuerzos de ASSE para reclutar Abuashvili parecen haber fracasado. Según la información del Telegram, el club de Guingamp estaría en una posición fuerte para agarrar al jugador. Este giro fue un duro golpe para Saint-Étienne, que estaba siguiendo de cerca los acontecimientos en la esperanza de convencerlo. Esta transferencia abortiva pone de relieve la dificultad del ASSE para concluir sus operaciones de reclutamiento, sugiriendo cierta incertidumbre respecto a la composición de su fuerza laboral. Para Abuashvili, Guingamp ofrece un camino más claro al fútbol francés, con garantías deportivas y de adaptación que ASSE no pudo ofrecer a tiempo.
A pesar de esta decepción, el ASSE no debe renunciar a su objetivo principal: fortalecer sus alas y asegurar sus perfiles creativos. La salida potencial de Davitashvili obliga al club a ser sensible y explorar nuevas pistas ofensivas. Fiel a su estrategia de encontrar jóvenes talentos con alto potencial, el ASSE no debe cambiar su enfoque. Queda por esperar que este fracaso no obstaculice la ambición de los líderes de Stéphanois, ya que otros jóvenes jugadores infravalorados pueden pasar por un proyecto sólido. El ejemplo de Abuashvili ilustra la necesidad de que ASSE persevere en su búsqueda de talentos prometedores.