El equipo de Lyon jugó un juego amistoso contra Bayern Munich, inclinándose a la puntuación 2-1. A pesar de una pérdida y errores individuales, incluyendo dos objetivos concedidos al comienzo del juego y una falta de mano, el portero Rémy Descamps sintió que el equipo había respondido bien a un equipo muy fuerte Bayern Munich. Subrayó la calidad del juego y el valor mostrado por los jugadores, al tiempo que expresó su satisfacción con el desempeño general a pesar de las cuestionables decisiones arbitrales. Descamps también discutió la composición del equipo para la próxima temporada, deseando demostrar que no hay necesidad de reclutar un reemplazo para Lucas Perrin, que se fue en Leeds.

El entrenador Paulo Fonseca criticó fuertemente el arbitraje de la reunión, que juzgó parcial a favor de Bayern Munich. Sin embargo, destacó la importancia de centrarse en el desempeño de su equipo, a pesar de los errores en el arbitraje. Fonseca expresó su decepción por el resultado, pero destacó el valor y la determinación de los jugadores, así como el progreso defensivo y ofensivo observado. También mencionó los refuerzos esperados, incluyendo Tyler Morton y Pavel Sulc, y su deseo de integrar un nuevo guardia y ofrecer a Georges Mikautadze competencia para atacar.

Este amistoso partido también fue una oportunidad para que los fans de Bayern Munich demostraran su apoyo a OL y denunciar la gestión del ex propietario de Lyon, John Textor, así como el modelo económico de multipropiedad. Se desplegó una bandera en el Allianz Arena, expresando claramente la crítica de esta dirección y pidiendo la defensa de clubes independientes. Después de una intensa pasantía en Austria y este partido de preparación, el equipo de Lyon disfrutará de dos días de descanso antes de volver a entrenar para su primer partido de Ligue 1 contra Getafe.