El domingo 20 de abril marcará la celebración de la 126a reunión entre ASSE y Olympique Lyonnais, un evento de importancia crucial para ambos clubes. La multitud excepcional atestigua las apuestas del juego, con el estadio Geoffroy-Guichard ya completo tan pronto como se abrió la taquilla, un signo del entusiasmo general y la rivalidad histórica entre los dos equipos. Este partido forma parte de un programa especialmente ocupado para Olympique Lyonnais, que tendrá que recuperarse rápidamente de un viaje consistente a Old Trafford, destacando la intensidad de la semana esperando a los jugadores.

El tema deportivo es de suma importancia para cada uno de los protagonistas. El ASSE, luchando por su retención en la Liga 1, tendrá que ganar este derby para acercarse a la zona relegable y ver un resultado favorable para su futuro. Por su parte, los compañeros de equipo de Corentin Tollisso, actualmente ocuparon el cuarto puesto en el campeonato, pretenden consolidar su posición y obtener una calificación directa para la próxima Champions League, una perspectiva crucial para las finanzas del club. La competencia es feroz, con seis equipos agrupados en un mero intervalo de cinco puntos, haciendo cada partido decisivo para una posición clasificatoria.

Más allá de la rivalidad deportiva, este derby tiene un significado financiero y estratégico para ambos clubes. Olympique Lyonnais, enfrentado a limitaciones financieras, ve la participación en la Champions League como un imperativo, mientras que ASSE se esfuerza por evitar una relegación que precipitaría su regreso a Ligue 2. El evento podría incluso llevar a los Verdes a romper el registro de su temporada de abarrotes, establecido durante su reunión contra el PSG, prometiendo un completo Chaudron y atmósfera eléctrica para este capítulo 126 de esta rivalidad icónica.