Paris Saint-Germain planea vender Gianluigi Donnarumma, cuyo contrato expira en 2026, para evitar tensiones en el equipo y un comienzo libre. El club espera conseguir 25 millones de euros para el portero italiano, internacional con 74 selecciones, que interesa Manchester City, Manchester United y Chelsea. Esta decisión sigue una temporada mixta de 2024-2025 y tiene como objetivo garantizar la sostenibilidad del club en términos de recursos humanos.

Al mismo tiempo, el PSG fortaleció su personal con la llegada de Illia Zabarnyi, un defensor central ucraniano, que firmó un contrato de cinco años por 63 millones de euros, más 3 millones de bonificaciones. Este recluta, de Bournemouth, es parte del deseo del club de fortalecer su defensa con un joven jugador, experimentado y capaz de traer un nuevo impulso a la retaguardia parisina. Su transferencia es inminente y confirma la actividad del PSG durante este mercato de verano.

Otros movimientos toman forma dentro del club. Renato Marin, joven portero brasileño, eligió el número 89 para su camiseta, una opción ya mencionada por el club. Además, Luis Enrique expresó su ambición de mejorar el juego de PSG en la próxima temporada, centrándose en el colectivo en ataque y defensa, mientras aspiraba a ganar todos los títulos posibles. Estas diversas iniciativas demuestran la voluntad de París Saint-Germain de reinventarse y mantener su condición de club líder en Europa.