La brillante victoria de París Saint-Germain sobre Aston Villa (3-1) en el partido de cuarto final de la Champions League marcó un punto de inflexión significativo, enviando una señal de afirmación a todo el continente europeo. Los jugadores, bajo la dirección de Luis Enrique, ofrecieron un rendimiento muy alto, superando un difícil comienzo del juego para finalmente revertir la situación con espectaculares goles marcados por Kvaratskhelia, Désiré Doué y Nuno Mendes. Este espectáculo de fuerza impresionó a los medios europeos, que coinciden en que el club parisino ha ofrecido un espectáculo memorable.

El entusiasmo generado por este rendimiento se extiende mucho más allá de las fronteras francesas. La prensa deportiva internacional saluda unánimemente la excelencia del juego parisino, destacando el surgimiento de un dúo prometedor compuesto por Désiré Doué y Kvaratskhelia, cuyo talento ha energizado la defensa inglesa. El impacto de estos jugadores ha sido tal que Kvaratskhelia ya es apodado “Kvaradona”, reflejando la admiración generada por sus actuaciones. Los medios de comunicación españoles, por otro lado, describieron los objetivos de París como “trabajos de arte dignos del Louvre”, mientras que la BBC evoca a un PSG finalmente listo para convertir la página de sus decepciones europeas y reclamar la victoria final.

Esta victoria no es sólo un paso hacia la semifinal, sino un manifiesto de ambición para París Saint-Germain. El club se afirma como un serio contendiente para el título europeo, mostrando un equipo soldado y un juego transformado bajo el impulso de Luis Enrique. Si se espera que el partido de retorno sea crucial, la impresión que queda al final de este primer enfrentamiento es innegable: París Saint-Germain nunca ha parecido tan listo para ganar en el escenario europeo y para realizar el sueño de ganar la Champions League.