París Saint-Germain está a punto de jugar el juego de vuelta desde los cuartos de final de la Champions League contra Aston Villa, un partido crucial para validar su boleto a las semifinales. Con una victoria alentadora durante el juego vaya al Parc des Princes (3-1), el equipo de París se dirige a Birmingham para una cita decisiva. Un importante contingente de fans parisinos, estimado en cerca de 2.200 personas, incluyendo una proporción significativa de ultras, viajará para proporcionar apoyo inquebrantable a sus jugadores en la atmósfera eléctrica de Villa Park.

El viaje, de larga duración, parece ser un reto para los aficionados que optarán por el viaje en autobús, con una salida programada en la noche del lunes al martes y una llegada programada en la mañana o el mediodía. Las formalidades administrativas, incluido el requisito de tener un permiso de viaje electrónico (ETA) para entrar en territorio británico, añaden complejidad adicional a la organización de este viaje. A pesar de la alta apuesta deportiva, la atmósfera entre los dos clubes y sus partidarios está marcada por el respeto mutuo, sin ninguna tensión particular reportada.

Aunque algunos incidentes menores fueron observados durante el encuentro, incluyendo un altercado aislado en Pigalle con aficionados ingleses y miembros de la Jeunesse Boulogne, la anticipación general es la de un emocionante encuentro deportivo, sin importantes deslizamientos. Paris Saint-Germain no organizó un viaje oficial para sus socios VIP e invitados, pero algunos de ellos podrían viajar a Birmingham de forma independiente, mientras que los fans se preparan para animar fervientemente a su equipo hacia la clasificación para las semifinales.