Olympique Lyonnais ganó un partido crucial contra Olympique de Marsella (1-0) en su último partido en casa, un éxito hecho aún más conmovedor por la presencia de Georges Mikautadze, atacando a georgianos que dejaron el club por razones financieras. Mikautadze, visiblemente movido, asistió a la reunión de los stands, donde fue aclamado calurosamente por los partidarios. Esta victoria es también un homenaje a la memoria de Bernard Lacombe, figura emblemática del club, celebrada antes del partido con un tifo y un minuto de silencio. El equipo llevaba camisetas azotadas del número 9 de Lacombe y sus hijos le dieron la patada falsa.

El partido contra Marsella fue jugado, con varios aspectos destacados. OM se redujo a 10 hombres, y el objetivo de la victoria fue marcado en un contraataque, una meta contra su campamento Leonardo Balerdi. A pesar de las dificultades, OL mostró una gran determinación y una notable fuerza defensiva, permaneciendo invicto y sin un objetivo esta temporada. Los jugadores expresaron su apoyo a Mikautadze, destacando la importancia de su contribución al club y la tristeza de verlo salir. Nicolas Tagliafico elogió el espíritu del equipo y el esfuerzo colectivo que permitió esta victoria.

El futuro de OL parece prometedor, con la posibilidad de intensificar el ataque durante el próximo mercato. El equipo se prepara para enfrentar a Stade Rennais el 14 de septiembre después de la tregua internacional. La victoria contra Marsella es una recompensa por el trabajo realizado por todo el equipo y un signo positivo para la próxima temporada. La presencia de nuevos talentos como Martin Satriano, también presente en el partido, sugiere continuidad y ambición para el futuro del club.