París Saint-Germain fortaleció su fuerza laboral con la llegada de Landry N’Guessa, un mediocampista de 18 años de edad de ESTAC Troyes. Este jugador, que ha aprendido todo en el club de Troyes, está comprometido durante dos años como pasante en el grupo Hopes del PSG. Este recluta forma parte de una política de desarrollo orientada hacia el futuro, tras las recientes llegadas de Lucas Chevaelier, Illia Zabarnyi y Renato Marin. El anuncio fue transmitido con entusiasmo por el club parisino, destacando su deseo de formar jóvenes talentos e integrarlos gradualmente en el equipo profesional.
Al mismo tiempo, la dirección del Ligue 1 de Football Professionnel (LFP) es fuertemente criticada por figuras emblemáticas del fútbol francés. Frank McCourt, propietario de la Olympique de Marsella, y Joseph Oughourlian, presidente de RC Lens, expresaron desacuerdo con la dirección de Vincent Labrune, llamando al LFP un fracaso. Denuncian a la gestión financiera considerada irracional, falta de transparencia y gestión, lo que llevó a una pérdida de 1.300 millones de euros para el fútbol francés el año pasado. Esta crítica es más fuerte ya que viene unos días de una asamblea general de la LFP.
Otro acontecimiento notable es la salida de Grace Geyoro, un icónico jugador de PSG, a las Leones de la Ciudad de Londres. Esta transferencia, estimada en 1,6 millones de euros, representa la mayor transferencia de la historia de la sección de mujeres del club parisino. Geyoro, fiel al PSG desde su infancia, ha tenido muchos éxitos con el equipo, incluyendo el primer título de campeón francés en 2021. A pesar de un período difícil y una reciente salida, decidió abrirse a un nuevo desafío, dejando detrás de ella un legado de pasión, fidelidad y liderazgo que permanecerá grabado en la memoria de los partidarios parisinos.