El AS Saint-Étienne concluyó su preparación de verano con un registro mixto, victorias alternas y derrotas en cinco juegos amistosos. A pesar de un resultado general decepcionante, este período fue crucial para el entrenador Eirik Horneland para probar sus patrones de juego y evaluar una fuerza de trabajo en construcción. Irvin Cardona, el huelguista de Brest y Augsburg, fue uno de los jugadores más buscados, totalizando 350 minutos de juego, la cuarta hora más alta del grupo. Su uso prolongado en preparación refleja la confianza de Horneland, pero se ha observado un cambio notable en el posicionamiento: Cardona se ha alineado sistemáticamente a la izquierda, una primera para él desde su llegada a Saint-Étienne.

Este cambio táctico podría ser parte de una estrategia para operar dos alas falsas, con Cardona a la izquierda y Boakye a la derecha. Esta configuración promovería la percusión axial al liberar los pasillos para los laterales, cuya llegada de nuevos reclutas como Ebenezér Annan y João Ferreira se espera. La ausencia prolongada de Zuriko Davitashvili, afectada por problemas de salud y un mercato complejo, también puede haber contribuido a este reposicionamiento. Su partida deseada pero bloqueada por la administración ha obligado a Horneland a reasignar Cardona en un papel inusual para él.

El futuro de esta configuración sigue siendo incierto, dependiendo de la composición final del equipo y de la dinámica colectiva. Sin embargo, si Irvin Cardona mantiene su forma actual, parece posicionarse como un soporte potencial para AS Saint-Étienne. Los próximos partidos oficiales y la conclusión del Mercato aclararán este asunto. Sin embargo, una cosa es cierta: Cardona es un elemento clave del proyecto deportivo de ASSE y su papel en el equipo es más que nunca confirmado.