AS Saint-Étienne (ASSE) se prepara para un gran desafío contra Reims, un equipo que busca puntos y potencialmente compitiendo con la subida Ligue 2. Después de una actuación decepcionante en Clermont, el equipo debe ser más eficiente. El análisis de la situación pone de relieve la fuerza de la remois, capaz de competir con la de los Verdes, particularmente en intensidad y fuerza física. Sin embargo, el ASSE se basa en su propio potencial y capacidad de ejecutar un plan de juego sólido, en particular contando con Geoffroy-Guichard, para lograr un resultado positivo.

El entrenador Eirik Horneland subraya la importancia de la actuación defensiva de Igor Milaidinovic en el último juego y su adaptación al club. También destaca el potencial de Augustin Boakye, un jugador que ha disfrutado durante mucho tiempo y avanza constantemente. Boakye, aunque más cómodo con una posición número 10, puede traer valiosas cualidades ofensivas en ausencia de otros jugadores clave. Horneland insiste en la necesidad de que Boakye obtenga confianza y consistencia, al tiempo que destaca la buena condición física de Lucas Sassin.

El equipo de Saint-Étienne enfrenta desafíos en medio del campo, con ausencias e incertidumbres sobre la disponibilidad de algunos jugadores. Horneland prevé diferentes opciones para componer este área crucial, priorizando Tardieu para su técnica, pero permaneciendo abierto a la experimentación con Milaidinovic y Jaber. Está claro que el ASSE debe elevar su nivel de juego para evitar una decepción a un oponente decidido a lograr un resultado.