Stade Rennais continúa experimentando un importante movimiento de jugadores, con Kazeem Olaigbe a punto de salir del club después de sólo seis meses. El alazador, que llegó en enero, no convenció al entrenador Habib Beye, quien declaró que había tomado la decisión de no confiar en él para proporcionarle un mejor ambiente para su desarrollo. Esta decisión es parte de una importante renovación en el club, que ya ha vendido varios jugadores y ha visto a otros ir en préstamo. Olaigbe se une a una lista de jugadores, incluyendo Omari, Jaouaab, Kamaara, Sishuba y Do Marco, que también están buscando un nuevo club.
Al mismo tiempo, el curso de Leo Østigård, un noruego internacional, toma un nuevo giro. Después de una temporada decepcionante en Rennes y un préstamo sin éxito en Alemania, el club Rennes y Hoffenheim decidieron no activar la opción de compra. El jugador está de vuelta en Bretaña y será prestado para una temporada completa en Génova, Italia, con opción de compra. Este destino marca el regreso a un club donde ya ha evolucionado, y encontrará a Albert Gronbaek, otro jugador que llegó a Rennes el verano pasado y que también experimentó préstamos sucesivos.
Se espera que el futuro de Leo Østigård sea incierto, con la posibilidad de tener éxito en Génova o un nuevo préstamo en el futuro. Esta situación ilustra la política de rotación y evaluación del jugador que caracteriza a la Stade Rennais, donde muchos talentos se ponen a prueba antes de convertirse en un jugador permanente. El club sigue administrando con precaución a su personal, tratando de maximizar el potencial de cada jugador asegurando la sostenibilidad de su equipo.