La derrota de la Olympique de Marsella contra Stade Rennais (1-0) en la apertura de Ligue 1 causó una fuerte tensión en el vestuario Olympian, como informa RMC Sport. Se reportaron disputas verbales y un altercado entre Adrien Rabiot y Jonathan Rowe, dando testimonio de la intensa frustración de los jugadores con esta contraperformidad, especialmente porque una hora de superioridad numérica no permitió anotar. Los directores de equipo, entre ellos Geroinimo Rulli, Léo Balerdi, Pierre-Emile Højbjerg, expresaron su desilusión por la falta de participación y una actuación considerada inferior a las expectativas. El propio Roberto De Zerbi reaccionó con ira, recordando la importancia de los valores de la humildad y la entrega a OM, antes de dejar que sus jugadores salven sus cuentas bajo la supervisión del director de fútbol Medhi Benatia. Jonathan Rowe fue especialmente criticado por su falta de esfuerzo defensivo, exacerbando la tensión con Rabiot, antes de que sus compañeros de equipo intervinieran para separarlos.

Daniel Riolo, en After Foot on RMC, señaló que este tipo de reacción es lamentablemente común en Marsella, donde las expectativas siguen siendo desproporcionadas. Recordó que incluso los juegos de preparación fueron tratados como reuniones formales, lo que ilustra el énfasis del club en el rendimiento. Para Riolo, la decepción es proporcional a la demanda del club, que, con un personal reforzado y la participación en la Champions League, no puede permitirse un comienzo tan falso. Él cree que la OM normalmente debe girar dos o tres derrotas en cualquier época, y que esta primera derrota es una señal de alarma. Esto subraya la presión ya ejercida sobre Roberto De Zerbi y sus jugadores, y subraya la necesidad de una corrección rápida para mantenerse en línea con las ambiciones mostradas.

Mamadou Niang, ex capitán de la OM, también expresó su decepción en el canal de YouTube del Club de Fútbol de Marsella. Señaló los defectos defensivos ya observados la temporada pasada, citando ejemplos de partidos donde la OM había estado atrapada. En particular, Niang criticó el error individual de Leonardo Balerdi en el objetivo, destacando un problema recurrente de posicionamiento fuera del juego, especialmente en la inferioridad digital. Advierte las consecuencias del fracaso para corregir estos problemas defensivos, que podrían llevar a una nueva temporada de decepciones, y ya presiona a Roberto De Zerbi y a su personal para encontrar soluciones rápidas.