El entrenador del Manchester United Ruben Amorim tomó la delantera en la composición del equipo para el juego del jueves por la noche contra Olympique Lyonnais, confirmando la tenencia del portero Andre Otanana. Esta decisión puso fin a un período de incertidumbre marcado por las actuaciones erráticas del portero durante el juego, donde cometió dos errores costosos, provocando una ola de críticas de la prensa inglesa. Como resultado de estos incidentes, Amorim decidió mantenerlo fuera del juego para permitirle volver a energizar y recuperar la confianza, pero el reemplazo por Altay Bayindir en el partido contra Newcastle tampoco pudo resolver los problemas, ya que este último también cometió un error significativo.

Consciente de la fragilidad psicológica de su tutor, Ruben Amorim destacó la importancia de tener en cuenta la salud mental de los jugadores, más allá de su desempeño físico. Expresó su confianza en Andre Otanana, afirmando que merece una nueva oportunidad para redimirse y demostrar su verdadero potencial. El entrenador también tomó la responsabilidad de su propio desempeño, reconociendo que también podría tener lugar para la mejora. Señaló que un equipo ofensivo más prolífico sería defensivo, minimizando así la presión sobre el portero.

La reacción de Andre Otanana a los ataques de Lyon será decisiva para su futuro y para la dinámica del equipo. Sus compañeros de equipo, entre ellos Harry Maguire, expresaron su apoyo, recordando sus cualidades innegables e impresionantes antecedentes. El evento podría ser crucial para el portero, marcando un retorno a la gracia o una inmersión adicional en la crisis de confianza. El apoyo del entrenador y sus socios demuestra la voluntad de superar este difícil período y de reconstruir una relación de confianza entre el portero, el equipo y los partidarios.