La Olympique de Marsella sufrió una derrota de 1-0 contra Olympique Lyonnais el tercer día de Ligue 1, un resultado particularmente frustrante para Roberto De Zerbi. El entrenador expresó su decepción por la expulsión temprana de CJ Egan-Riley, que complicó considerablemente el juego. De Zerbi destacó las dificultades que enfrenta la comunidad de Lyon y la falta de realismo ofensivo de su equipo, mientras lamentaba que no pudiera jugar once contra once. Esta derrota confirma las dificultades actuales de la OM, a pesar de una defensa alentadora, cuya eficacia ofensiva sigue siendo un punto débil.
Después de la reunión, el defensor de OM Leonardo Balerdi asumió la responsabilidad de la expulsión de CJ Egan-Riley, reconociendo el impacto negativo de este evento en el partido. Insistió en que el error cometido no reflejaba la solidez habitual de la defensa de Marsella. Balerdi también destacó la necesidad de restablecer y aprovechar la tregua internacional para cuestionarse y prepararse para el próximo partido contra Lorient, que es crucial para restablecer el bar.
En paralelo con estas dificultades sobre el terreno, Olympique de Marsella continúa su mercato con la inminente llegada de dos importantes refuerzos. Se concluyen las negociaciones para la adquisición de Emerson Palmieri y Nayef Aguerd, con la llegada de Aguerd confirmada por un contrato quinquenal y una transferencia estimada entre 21 y 23 millones de euros. La llegada de estos dos jugadores, que vienen a fortalecer la defensa, satisface una necesidad urgente identificada por Roberto De Zerbi y debe traer más profundidad y experiencia al equipo.