A medida que nos acercamos a un partido de cuarto de final de Ligue des Champions crucial contra Aston Villa, Ousmane Dembélé expresó el decidido estado de ánimo que conduce el vestuario de París Saint-Germain. Consciente de que el avance en el camino (3-1) no garantiza la calificación, el atacante afirmó que el equipo no sólo defenderá su resultado, sino que querrá prevalecer una vez más, adhiriéndose a la filosofía ofensiva y proactiva inculcada por el entrenador Luis Enrique. Este mensaje subraya la ambición y determinación del club de afirmarse, a pesar de la atmósfera hostil que se espera en Villa Park.
La exitosa integración de Ousmane Dembélé en el colectivo de París es también un punto fuerte, el jugador destacando que es uno de los equipos donde se toma el mayor placer de jugar, incluso si no rivaliza su experiencia en el FC Barcelona junto a Lionel Messi. Destaca la fuerza colectiva, la falta de egoísmo y la determinación de no renunciar, valores compartidos por jóvenes talentos y experimentados jugadores. Esta cohesión, junto con la confianza inspirada en el entrenador, es un activo importante para acercarse a esta reunión crucial.
En resumen, París Saint-Germain se presenta en Birmingham con una mentalidad conquistadora, negando cualquier cálculo y mostrando una voluntad inquebrantable de luchar hasta el último segundo. Ousmane Dembélé encarna esta determinación, prometiendo un equipo enfocado, intenso y listo para asumir el desafío, consciente de que la victoria sólo se logrará con total compromiso y rendimiento irreprochable en todos los aspectos del juego.