A medida que la Olympique de Marsella se trasladó al campo AS Monaco, Roberto De Zerbi, el entrenador, celebró una conferencia de prensa para evaluar la forma de su personal y las opciones tácticas necesarias. En particular, se refirió a la situación de Amine Harit, que había regresado de las lesiones después de una larga ausencia, destacando que estaba progresando gradualmente, pero que su mandato estaba condicionado por una fuerte competencia dentro del equipo ofensivo. El entrenador también mencionó la posibilidad de reposicionar a Mason Greenwood, el mejor marcador del equipo, en un papel más excéntrico, reconociendo al mismo tiempo los compromisos defensivos que esto implicaría.

En cuanto al mediocampo, De Zerbi dijo que Adrien Rabiot floreció en una posición superior, destacando su singularidad e importancia en este papel. También explicó el bajo uso de Jonathan Rowe, un recluta de invierno, justificando esta situación por la dura competencia que existe dentro del equipo. Por lo tanto, las opciones del entrenador son delicadas, lo que requiere un equilibrio entre el rendimiento individual y la cohesión táctica para optimizar las posibilidades de éxito del equipo.

El partido contra Mónaco, un competidor directo en la carrera por una calificación europea, es de suma importancia para OM. Actualmente involucrado en la carrera de Champions League, el equipo de Marsella tendrá que encontrar un equilibrio entre eficiencia ofensiva y fuerza defensiva. El éxito de este movimiento es, por tanto, crucial para las ambiciones europeas del club de Phocéan, y requiere una gestión cuidadosa de los recursos humanos y una estrategia táctica bien definida.