La Olympique de Marsella comienza su temporada deportiva en una nota difícil, después de un verano marcado por claras ambiciones en Ligue 1. La derrota inicial contra Rennes, 0-1, provocó una tensión interna que degeneraba en un altercado entre Jonathan Rowe y Adrien Rabiot. Tras este incidente, la dirección de Marsella tomó una decisión firme: los dos jugadores fueron retirados del grupo profesional y colocados en la lista de transferencias. Esta medida, anunciada por RMC, pretende aclarar rápidamente su situación contractual y mantener la disciplina dentro del equipo.

La situación de Jonathan Rowe es particularmente interesante, dada su potencial y éxito reciente en Euro Espoirs, donde anotó en la final contra Alemania. El huelguista inglés ha atraído el interés de clubes italianos como Bolonia y AS Roma, que tendrá que coincidir con el precio de 20 millones de euros fijado por OM para adjuntar sus servicios. Para Adrien Rabiot, la situación es diferente. Aunque inicialmente una parte importante del proyecto del club, OM decidió fijar su precio a 15 millones de euros al año siguiente al final de su contrato. Esta decisión se considera como una forma de sancionar al jugador asegurando al mismo tiempo un posible retorno de la inversión.

OM management ha demostrado claramente su voluntad de no atraer a sus jugadores. Esta política firme se aplica a Rowe y Rabiot, que no dejarán el club este verano si las ofertas recibidas no coinciden con las cantidades establecidas. Esta decisión, tomada en un contexto ya tensado por la derrota inicial y las dificultades internas, demuestra la voluntad del club de evitar cualquier ambigüedad. Ahora corresponde a los clubes interesados hacer sus propuestas, respetando los precios exigidos por OM.