El choque entre Olympique de Marsella (OM) y París Saint-Germain (PSG) promete ser un momento clave de la temporada para OM. El equipo recibió un impulso con el regreso de Nayef Aguerd, defensor central, después de un protocolo de conmoción. Su regreso es crucial para fortalecer la defensa de Marsella contra la ofensiva del PSG. El entrenador Roberto De Zerbi tendrá que decidir entre el titular Aguerd o mantener a Facundo Medina, mientras que Godfrey Kondogbia y Hamed Traoré estarán ausentes. La composición del equipo sigue siendo incierta, sobre todo en defensa de la izquierda, con la competencia de Emerson Palmieri y Amir Murillo. El partido también podría ser interrumpido por condiciones meteorológicas adversas, con tormentas anunciadas, permitiendo la posibilidad de un aplazamiento.
Al mismo tiempo, las relaciones entre OM y FC Nantes se han deteriorado considerablemente. Se abren las tensiones entre los presidentes Pablo Longoria y Waldemar Kita, con animados intercambios en la última junta de la Liga Profesional de Fútbol (LFP). Estas tensiones son alimentadas por varios archivos, incluyendo declaraciones de Longoria a Auxerre, gestión familiar Kita y disputas contractuales relacionadas con transferencias de jugadores como Mattis Abline, Quentin Merlin y Valentin Rongier. Nantes rechazó cualquier negociación siguiendo un enfoque considerado irrespetuoso de la OM con respecto a Abline.
Fuera del campo, OM está preparando un curso de cohesión en Roma, siguiendo las experiencias exitosas de años anteriores. El club y el PSG continúan sus preparativos hasta que las autoridades decidan el partido. La decisión final sobre posponer el sexto día de Ligue 1 podría tomarse en el último momento, dependiendo de la intensidad de las tormentas. A pesar de los esfuerzos de OM para mantener buenas relaciones con los otros clubes de Ligue 1, la situación con Nantes parece estar permanentemente debilitada por estas disputas deportivas y financieras.