El equipo ASSE aborda la recuperación del Ligue 2 con preocupaciones sobre la aptitud de varios jugadores clave, lo que podría impactar la composición del equipo durante el viaje a Laval. La preparación de verano fue mezclada, con tres pérdidas de cinco juegos, incluyendo Servette FC, Paris FC y Cagliari. Varios jugadores, sin embargo, aprovecharon este período para acumular tiempo de juego, y el entrenador Eirik Horneland tiene que lidiar con ausencias e incertidumbres, en particular con Lucas Staasinn y Joshua Duffus. Además, Zuriko Davitashvili sufrió un revés físico, sumando a la complejidad de la situación y planteando preguntas sobre la preparación general del equipo.
A pesar de estas dificultades, algunos jugadores se distinguen por su presencia y desempeño durante la preparación. Florian Tardieu, Gautier Larsonneur, Maxime Bernauer, Irvin Cardona y Dennis Appiah parecen tener la confianza del entrenador para la próxima temporada. Mahmoud Jaber, un nuevo refuerzo de verano, mostró potencial ofensivo, pero también reveló algunas lagunas defensivas. Ben Old, después de una lesión, fue uno de los jugadores más decisivos, ofreciendo dos goles en 240 minutos. Chico Lamba también se benefició de la confianza de Horneland, siendo titularizado varias veces y mostrando un progreso constante.
El ASSE puede verse obligado a comenzar la temporada con menos de la composición prevista del equipo, debido a ausencias e incertidumbres. Horneland tendrá que ser creativo y depender de las soluciones ya probadas en amistoso. La prioridad será recuperar el mayor número posible de fuerzas vivientes antes del viaje a Laval. La situación actual pone de relieve la fragilidad de la fuerza de trabajo y la necesidad de una gestión cuidadosa de las tensiones formales e internas. El futuro de algunos jugadores, como Zuriko Davitashvili, sigue siendo incierto, y el equipo se enfrentará a un horario exigente.