En la segunda reunión preparatoria entre Stade Rennais y Stade Brestois en Dinan, Habib Beye, el entrenador Rennes, expresó profunda preocupación por el estado mental de su equipo. Destacó una liberación después de los primeros treinta minutos del primer acto, caracterizado por una falta de voluntad y de inversión atlética. Beye advirtió contra la repetición de estos comportamientos en el juego de inicio y señaló que, a pesar de un retorno a la puntuación de 2-2 después de ser liderado 0-2, los problemas de la mentalidad seguían siendo predominantes. También criticó la falta de adaptabilidad táctica y el compromiso insuficiente de algunos jugadores, sugiriendo que no toleraría la indisciplina y estaría dispuesto a buscar a otros jugadores si fuera necesario.
En cuanto al sistema de juego, Beye explicó que la elección de un esquema de tres jugadores fue motivada por una mejor capacidad de los jugadores para evolucionar en esta configuración, aunque reconoció deficiencias en términos de agresividad. Destacó las dificultades encontradas en la segunda parte del primer juego en los duelos de aire y destacó la necesidad de mejorar este aspecto, ya sea por individualidad o por el sistema de juego. También deploró la falta de razas y compromiso, lamentando la falta de preparación física y táctica del equipo. Esta reacción frustrada muestra a un entrenador preocupado por la falta de progreso y la falta de combatividad mostrada por su equipo.
La reunión con Brest confirmó estas preocupaciones, con Stade Rennais inclinando 0-2 a pesar de una notable mejora en el segundo período con un cambio táctico y una nueva composición de equipo. Aunque el equipo logró marcar al final del juego, gracias a la meta de Yildiirim y la ventaja de Faye, no fue suficiente para revertir el curso del juego. Esta derrota destaca las debilidades continuas de Stade Rennais, particularmente en ataque, defensa y medio campo. Por lo tanto, la expectativa es fuerte en cuanto al mercato de verano, con rumores sobre la llegada de varios jugadores, entre ellos Frankowski, Merlin, Saint-Maximin y Rongiers, con la esperanza de reparar la situación y recuperar la competitividad perdida en las últimas temporadas.