Tras la victoria convincente de París Saint-Germain contra Aston Villa en la puntuación de 3-1, Vitinha, mediacampista portugués, quiso enfatizar la importancia primordial del colectivo en este notable desempeño. Más allá de cualquier reconocimiento personal, insistió en el papel decisivo del espíritu de equipo como motor del éxito parisino, recordando la necesidad de nunca olvidar los orígenes y el viaje recorrido. Ante los elogios de Thierry Henry, quien lo llamó “fuerza motora”, reordinó inmediatamente la atención hacia la contribución de todo el grupo, destacando la dificultad de derrotar una defensa consolidada y la necesidad de encontrar espacios, dando testimonio de su humildad y conciencia colectiva.
Vitinha también destacó la capacidad del equipo para rebotar después de que se otorgara un objetivo, dando la bienvenida a la movilidad y el dinamismo que permitió al PSG marcar un tercer objetivo decisivo. Dijo que el éxito no puede atribuirse a un individuo, pero es el resultado de la sinergia entre los jugadores, destacando el notable progreso del club desde el comienzo de la temporada, marcado por muchas dudas. Según él, esta evolución se basa en la unidad del equipo y la contribución de todos, independientemente de los cambios de los jugadores, que sólo mejora el rendimiento general.
Finalmente, Vitinha advirtió contra la complacencia, recordando que la victoria es sólo un hito en el camino a una competencia todavía en curso. Subrayó la necesidad de permanecer vigilantes y enfocados, destacando los valores fundamentales que forjaron al equipo: solidaridad, humildad y confianza mutua. Afirmó que la fuerza de PSG radica en la calidad de sus jugadores, su capacidad de reemplazarse y superarse, y que la vigilancia y la consistencia serán las claves para lograr las próximas etapas de la competencia.