Durante la celebración del SuperCoupe de Europa, un gesto particularmente conmovedor marcó el evento. Marquinhos, el capitán de París Saint-Germain, ofreció su medalla a Illia Zabarnyi, el nuevo defensor central del club. Este gesto simbólico, tanto más significativo como los dos jugadores evolucionarán en la misma posición, da testimonio de la gran generosidad y humildad de Marquinhos. También expresó su entusiasmo por la competencia, destacando que el lugar de todos en el equipo debe ser ganado y mantenido por el mérito. Este gesto se considera una demostración de liderazgo y respeto, fortaleciendo el espíritu de equipo dentro del MTP.

La victoria del PSG en el SuperCoupe Europeo fue particularmente memorable, después de un dramático revés de la situación contra Tottenham. Al frente de 2-0, los parisinos pudieron volver a la partitura gracias a la intervención de Lee Kang-in y a la igualación de Gonçalo Ramos al final del juego. Las extensiones fueron marcadas por una sesión de tiro con un objetivo tenso, donde el PSG ganó gracias a la actuación decisiva de su portero, Lucas Chevalier, y el éxito de Nuno Mendes. Esta victoria histórica es la primera para un club francés en esta competición, y se celebra con especial fervor por los fans.

Más allá del trofeo, esta victoria es un símbolo de la fuerza y determinación colectiva del PSG. Marquinhos, en particular, demostró una vez más su papel de liderazgo centrándose en el espíritu de equipo y el respeto de su nuevo compañero de equipo. Este gesto, combinado con la actuación del equipo y la alegría de los fans, ilustra la ambición del club de convertirse en uno de los principales clubes europeos. Este SuperCoupe de Europa representa un momento histórico para el PSG y un claro mensaje enviado a todos: el equipo no deja ir y sigue apuntando a la marcha más alta.