Olympique Lyonnais pasa por un período de reconstrucción después de evitar la relegada a Ligue 2 gracias a una decisión favorable de la Comisión Federal de Apelación. Esta situación, que se debió a varios años de dificultades financieras, obligó al club a reestructurar significativamente a su personal. El equipo perdió varios jugadores clave, incluyendo el capitán Alexandre Lacazette, Rayaan Cherki, Nicolas Tagliafico, Lucas Perrine, Thiago Almada, Jordan Veretout y potencialmente Malick Fofana. Esta “aprendida” se debe a una política de disciplina financiera impuesta por el DNCG, limitando los gastos y obligando al club a vender jugadores para generar ingresos.
Por lo tanto, Mercato se ha convertido en una prioridad para la Oficina de Asuntos Jurídicos, pero tiene lugar en un contexto de limitaciones presupuestarias. El club favorece apuestas a jóvenes talentos o jugadores experimentados a precios razonables, como lo demuestran las llegadas de Justin Kluivert y Afonso Moreira. Este enfoque, animado por el nuevo entrenador Paulo Fonseca, pretende construir un proyecto a largo plazo y recuperar valores más húmedos, recordando a los jugadores icónicos del pasado. La integración de los jóvenes jugadores de la academia es también un importante eje de desarrollo.
Esta transición va acompañada de una paciencia necesaria por parte de los partidarios, porque el sitio de construcción es inmenso. OL ya ha conseguido una facturación de ventas sustancial, convirtiéndose en el club francés que más vendió durante este verano mercato ventana, frente a RC Lens y Nice. El objetivo es construir un equipo competitivo con recursos limitados, aprovechando el potencial de los jóvenes y la experiencia de los jugadores mayores. La ambición de la temporada 2025-2026 se evaluará a medida que comiencen los primeros meses de competencia.