AS Saint-Étienne (ASSE) está a punto de fortalecer su fuerza de trabajo para la próxima temporada, después de su regreso a Ligue 2. El club, apoyado por Kilmer Sports, busca una rápida recuperación en Ligue 1 y prevé inversiones sustanciales, como lo demuestra el reciente reclutamiento de Irvin Cardona y Maxime Bernauer, así como la llegada de Chico Lamba, un joven internacional portugués. Estas adquisiciones, estimadas en casi 8 millones de euros, demuestran el deseo de construir un equipo fuerte para evolucionar hacia la segunda división. Sin embargo, el club también anticipa las salidas, especialmente de Lucas Staasins y Zuriko Davitashvili, que no parecen estar dispuestos a permanecer en Ligue 2 y atraer el interés de clubes más abatidos.
El deseo del ASSE de retener a Lucas Staassin, un joven atacante talentoso y puntero en la Liga 2, es un reto importante. El jugador señala la atención de los principales clubes europeos que esperan reclutarlo para la Copa Mundial 2026. A pesar de su notable eficiencia, con 12 goles esta temporada y una relación de gol por encima de sus expectativas, Staassin podría ser difícil de recordar. Su calma frente al objetivo y su sentido de colocación dan testimonio de una rara madurez para su edad.
En paralelo con estos movimientos, se prevén otras salidas, en particular la de Dylan Batubinsika, y Ibrihim Sissoko y Pierre Cornud que ya han salido del club. Estas transferencias liberarían recursos financieros y espaciales para apoyar las ambiciones del equipo. ASSE, consciente de la importancia de una base sólida, continúa su estrategia de reclutamiento y renovación para garantizar su éxito en Ligue 2 y, finalmente, su regreso a la élite del fútbol francés.