Paris Saint-Germain (PSG) experimentó un período de transferencia activo, marcado por la salida de varios jugadores clave. Uno de los movimientos más notables es el de Carlos Soler, quien oficialmente se unió a Real Sociedad por una cantidad de 8 millones de euros, con una cláusula del 50% sobre el posible valor añadido. Esta transferencia viene después de una negativa del jugador a entrar en un préstamo con Real Sociedad, prefiriendo una solución definitiva. Al mismo tiempo, el club confirmó la salida final de Marco Asensi, que se unió a Fenerbahçe, un club turco, por una suma no revelada. Asensi, que llegó a París en 2023, jugó 47 juegos con el PSG antes de encontrar un nuevo desafío.
En paralelo con estas transferencias, el PSG ha estado preocupado por la situación de sus jugadores en la selección nacional. A pesar de una lesión en un partido contra Toulouse, Ousmane Dembélé fue seleccionado con el equipo francés. El club y el personal médico siguieron de cerca su recuperación, asegurando que pudiera participar en el rallye respetando un programa adaptado a su lesión a la izquierda ischio-jamber. Esto subraya la importancia de que el PSG reconcilie los requisitos del club con las obligaciones de los jugadores con su selección nacional.
Finalmente, el PSG también tuvo una despedida en movimiento con Gianluigi Donnarumma, cuya salida para Manchester City fue formalizada. Después de cuatro temporadas en PSG, donde era un portero confiable y decisivo, Donnarumma firmó un contrato de cinco años con el club inglés por una suma de 35 millones de euros. Su partida marcó el final de una era para el club parisino, pero dejó atrás un legado de momentos memorables y contribuciones significativas a la victoria en la Champions League. El PSG continúa su estrategia de renovar su fuerza de trabajo, con la llegada de Lucas Chevalier como nuevo portero.