La temporada ASSE fue difícil de empezar, con dos derrotas consecutivas del campeonato y una derrota aplastante en la Copa LFFP contra Niza. Esta situación es aún más frustrante porque el club había invertido en nuevos reclutas para lanzar una dinámica positiva. El equipo ahora enfrenta un choque esperado contra OL, un equipo históricomente fuerte en el fútbol femenino. Coach Sébastien Joseph insiste en la importancia de este derby, destacando la necesidad de que sus jugadores restaurar una imagen positiva al comienzo de la temporada y ofrecer una verdadera lucha a los Lyonnaises. A pesar de varias ausencias conocidas, el equipo tendrá que mostrar cohesión e intensidad para contrarrestar el poder de OL.
En paralelo, el atacante Lucas Staassin, a pesar de la relegación del club, sigue mostrando el rendimiento en Ligue 2. Su potencial es reconocido y es considerado un jugador clave para el futuro de ASSE, con la ambición de competir en la Copa Mundial 2026. Su presencia continua en el equipo es un testimonio de la confianza del club en su proyecto de reconstrucción. Sin embargo, su talento podría atraer la atención de los clubes Ligue 1, lo que podría llevar a un movimiento durante el próximo mercato de invierno. El club espera que se quede para ayudar a revivir el equipo.
Otro cambio importante ocurrió en el personal técnico del ASSE con la salida inesperada de David Tivey, el preparador físico. Su pasaje, aunque corto, se ve como un revés para el club que trató de profesionalizar su supervisión. Tivey se unió al Brøndby IF en Dinamarca, donde pudo aprovechar su experiencia al más alto nivel. El club rápidamente estableció un reemplazo, Djo Petitjean, y la gestión depende de su experiencia para garantizar la continuidad del trabajo. Esta partida subraya la importancia de la estabilidad del personal para el éxito de un proyecto deportivo.