Johan Micoud, ex internacional francés, cree que la Olympique de Marsella no debe estar contenta para participar en la Champions League, pero debe apuntar a las represas mínimas para llegar a los 24 mejores equipos. Destacó que la condición de OM imponía cierto nivel de ambición y que aprovechar el cartel de la competencia sería un error estratégico. Micoud insiste en la necesidad de regularidad, imponer su identidad y destacar la historia europea y el ADN del competidor del club para cruzar este curso. También destaca el ambiente particular que rodea a OM y el fervor de los fans como factores decisivos para impulsar a los jugadores y alentarlos a luchar.
El nuevo recluta de la OM, Matt ORiley, expresa su entusiasmo y motivación a su llegada. Destaca la velocidad de su traslado y la fluidez de su relación con el nuevo entrenador, Roberto De Zerbi, con quien comparte una visión común del fútbol. O’Riley también menciona las recomendaciones positivas de sus antiguos compañeros de equipo en Brighton, demostrando la calidad de De Zerbi. Confirmó su posición de predilección en el número 10, mientras destacaba su versatilidad en todo el campo, un valioso activo en enfrentarse a la Liga 1.
Walid Acherchour, consultor, proporciona un análisis crítico de la actuación de OM después de su derrota en Lyon. Describió una actuación “mujer” y “mujer” de las ambiciones del club, destacando la superioridad de Lyon en términos de intención y envidia. Acherchour deplora la incapacidad de OM para salir de la limpieza seca, controlar la pelota y ser peligroso, llamando al equipo “emocionalmente frío”. Lamenta la falta de inspiración mostrada por OM a pesar de sus jugadores de calidad y pide un cuestionamiento inmediato para evitar el fracaso de sus ambiciones europeas y nacionales.