Este sábado por la tarde a las 8:00 p.m., AS Saint-Étienne se enfrentó a Rodez en su primer partido de la temporada en Ligue 2. Esta reunión es crucial para los Verdes, que están tratando de superar el cajón concedido al final del juego contra Laval. El equipo, relegado la temporada pasada, experimentó un verano ocupado en la reconstrucción, con llegadas de refuerzos pero la necesidad de encontrar equilibrio dentro del grupo. El objetivo es mostrar mayor consistencia y eficiencia ante un equipo de Rodez que se considera fuerte y pegadizo. La atmósfera esperada es fuerte, esperando ver a un equipo ganador capaz de convertir las promesas en resultados concretos.
Varios jugadores tomaron la palabra frente al juego. Eirik Horneland, entrenador de ASSE, destacó el alto nivel de la Liga 2 y la necesidad de imponer su juego mientras se adapta a las circunstancias. Maxime Bernaueur, un jugador de ASSE, expresó su alegría por encontrar un público excepcional después de la relevación e insistió en la ambición del club de ganar el campeonato. También destacó el carácter y la calidad del equipo, reconociendo que tomará tiempo para que todo sea perfecto. El equipo tendrá que lidiar con varias ausencias, incluyendo Joshua Duffuss y Pierre Ekwah, pero Maxime Bernaueur debe estar de vuelta para el próximo juego.
El juego será arbitrado por Guillame Paradis, un árbitro familiarizado con ASSE, que ya ha jugado siete juegos en el equipo Stéphanois. El partido promete ser impugnado, con fuerte presión popular y tensión inherente en este primer partido de casa. ASSE tendrá que ser disciplinado para evitar errores y tener éxito en transformar su ambición en resultados concretos. Este partido es parte de un programa rico en partidos de Ligue 2, con otros enfrentamientos importantes por venir.