La AS Saint-Étienne (ASSE) está experimentando un período de cambio significativo, marcado por decisiones estratégicas sobre su fuerza de trabajo. La salida de Darling Bladi, un joven lado izquierdo formado en el Forez, ilustra esta nueva orientación. Después de seis años de lealtad a los Verdes, Bladi decidió seguir su carrera fuera, participando con Real Betis Balompié en Liga Española. Esta decisión, aunque sorprendente para el jugador que había destacado en la temporada anterior en Nacional 1, es parte de un deseo del club Stéphanois de apostar en otros perfiles para el post izquierdo, especialmente con la llegada de Lassana Traooré. Esta separación, inicialmente percibida como frustrante para Bladi, testifica a una estrategia de renovación de equipo.

Las numerosas ausencias durante el último partido amistoso contra la Servette Geneva (3-2) destacaron las incertidumbres que pesan sobre la fuerza del ASSE. Seis jugadores clave, incluyendo Mason, Batubinsika, Nadé, Staasnin, N Estas ausencias, aunque considerada una fase de ajuste y prueba, plantean preguntas sobre la composición del equipo para la próxima temporada. La situación de algunos jugadores, como Bouchouari cortejado por Trabzonspor o Nadé cortejado por Hellas Verona y un club inglés, indica la voluntad del club de realizar operaciones de mercato.

Estas posibles salidas, combinadas con la situación de jugadores como Staasnin, cuyo futuro es incierto, subrayan la necesidad de que el ASSE estabilice su fuerza laboral. El equipo se enfrentará a una nueva configuración defensiva y ofensiva, con jugadores clave que podrían salir del club. El ASSE sigue atento a ofertas para algunos de sus jugadores, pero sólo los entregará contra propuestas consideradas “desestimadas del mercado”. El objetivo es construir un equipo capaz de competir en Ligue 2 con ambición y serenidad, manteniendo al mismo tiempo un equilibrio financiero y deportivo.