En una reciente entrevista con L’Équipe, Roberto De Zerbi hizo balance de su primera temporada en el Olympique de Marsella y discutió sus ambiciones para el futuro. También discutió la rivalidad histórica entre OM y París Saint-Germain, destacando la importancia de las reuniones entre los dos clubes para los fans de Marsella. Aunque aspira a una mayor competencia con el PSG, De Zerbi reconoce el dominio actual del club parisino, que describe como más fuerte y exitoso, incluso en ausencia de algunos de sus jugadores estrella. Por lo tanto, matizó la idea de un “Classico” a la altura de esta rivalidad, insistiendo en la necesidad de ganar y competir, reconociendo la realidad de la superioridad parisina.

Un evento histórico marca este período: Paris Saint-Germain se convierte oficialmente en campeón de la Champions League, un sueño largo alimentado y a veces perdido. Esta victoria, celebrada fervientemente en el Parc des Princes, representa la culminación de muchos años de esfuerzo, frustración y perseverancia. El trofeo, símbolo del prestigio europeo, se une a los otros títulos de prestigio del club, demostrando su ascenso y reconocimiento en el escenario internacional. Esta conquista es un momento de emoción para los partidarios, que siempre han apoyado el club en días buenos y malos.

La victoria en la Champions League no es sólo una línea en la clasificación del PSG; simboliza una ruptura con los límites anteriores y la apertura de una nueva era. Es el resultado de un proyecto colectivo, una ciudad que siempre ha creído en su legitimidad europea y una final controlada que ha dejado una impresión duradera. La llegada del trofeo al Parc des Princes es una llamada al futuro, una promesa de continuar apuntando a la cumbre y rompiendo nuevos techos. Esta victoria es un homenaje al pasado, pero también un compromiso con el futuro: el PSG es un campeón de Europa y no tiene la intención de parar allí.

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