Djibril Sidibé, con una rica experiencia, vuelve a las huellas de su pasado este sábado, después de unirse a Toulouse FC. La internacional francesa de 32 años ha tenido una carrera exitosa, comenzando en Troyes antes de ganar la LOSC entre 2012 y 2016. Su combatividad y confiabilidad le han ganado un reconocimiento especial entre los fans de Lille, gracias en particular a una meta memorable en la patada libre directa en la final de la Copa de la Liga. Después de este período, se encogió en Mónaco, ganando el campeonato francés y participando en la Copa Mundial de 2018, donde contribuyó a la victoria del equipo francés.

Después de una visita a Everton y un período en AEK Atenas donde ganó el campeonato y la copa griegos, Djibril Sidibé se unió al Toulouse FC en agosto de 2024 para reemplazar a Mikkel Desler. Su llegada, considerada una sorpresa, despertó rápidamente el entusiasmo de los partidarios, a pesar de las preguntas sobre su condición física. Se estableció rápidamente como titular, trayendo su confiabilidad a la defensa toulasa y adaptándose exitosamente a un nuevo papel como defensor axial.

A pesar de una lesión al tendón de Aquiles, que lo llevó lejos de los terrenos, Sidibé gozaba de gran popularidad entre los fans de Toulouse, quienes apreciaban su compromiso y espíritu colectivo. Su contrato se amplió automáticamente, formalizando su retención en el club por una temporada adicional. Su carrera, marcada por colores contrastantes, ahora lo ve volver al LOSC en un contexto del vigésimo noveno día de Ligue 1, provocando una fuerte emoción entre los partidarios.